Sí, me gusta el chocolate, me chifla, me apasiona, me anima y me ayuda en momentos de tensión y nervios. Me proporciona un momento de placer y de tranquilidad inigualables.
A pesar de todo no me gusta la palabra chocaholic (adicto al chocolate), se ha puesto muy de moda y sí, puede quedar muy cool en la conversación pero a mí me pone los pelos de punta, me hace sentir culpable de que me guste algo que si se toma con moderación es muy sano y beneficioso para el cuerpo y el espíritu.
No estoy loca, no, sólo que lo mío son las palabras. Desde muy pequeña adoro escribir y los que me conocéis en persona ya sabéis que no me callo ni debajo del agua, así que, cuando se trata de palabras, intento elegirlas bien. Soy una choco-apasionada pero no una chocaholic (lamento discrepar de las modas, pero yo lo siento así) Eso de tener que etiquetar cada cosa de este mundo, no siempre me parece divertido.
Así que de esto va este post, de pasión chocolatera. Y es que esta es, con diferencia, la mejor receta de cupcakes de chocolate que he probado hasta el momento. Muy suave y con un sabor impresionante, he dado con ella gracias a mi prima, que me la propuso en forma de tarta y a mí me faltó tiempo para dedicarle unos cupcakes. Es la receta italiana tradicional de la Torta Caprese, una receta de la isla de Capri cuyo sabor y textura no os podéis perder.
Ingredientes: (para 8 unidades)
150 gr. harina de almendra o almendra en polvo
150 gr. chocolate 70 % cacao
120 gr. azúcar
3 huevos
3 huevos
90 gr. mantequilla a temperatura ambiente
12 gr. cacao en polvo sin azúcar
12 gr. maizena
1 cucharadita de levadura
1 pizca de sal
Preparación:
Precalentar el horno a 180º. Preparar la bandeja de los cupcakes con las cápsulas elegidas.
Triturar la almendra y reservar. Rallar el chocolate y mezclar con la almendra en polvo. Reservar.
Batir la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar hasta que la mezcla esté emusionada y esponjosa. Añadir los huevos uno a uno y previamente batidos. Tamizar la maizena, junto con el cacao, la levadura y la sal. Añadir a la mezcla anterior y seguir batiendo. Incorporar el chocolate y la almendra y mezclar suavemente con movimientos envolventes.
Rellenar las cápsulas de los cupcakes un poco más de los 2/3 de costumbre (esta masa no crece tanto) y hornear alrededor de los 20 minutos a 180º. Retirar del horno, dejar enfriar 5 minutillos en el molde y pasar a una rejilla.
Se pueden decorar espolvoreando con azúcar glass. En este caso, yo decoré así la mayoría. El resto los decoré con mi primer intento de volantes. Los hice con fondant Satin Ice teñido con colorante Sugarflair Claret. Las flores y las hojas están hechas con pasta de goma Satin Ice y también he usado el colorante en pasta Sugarflair Gooseberry. También he usado un cortador para hacer los pétalos de las rosas y otro para las margaritas.
PD. Esta receta sé que os va a encantar. Sólo un apunte, la masa queda más húmeda que la masa de un cupcake tradicional y por eso sorprende cuando le das el primer mordisco. Después de eso, ya no puedes parar de morder y morder...