Red Velvet cupcakes con un toque a lo Sex in the City

Empezaré este post admitiendo que me supera el tema de los colorantes. Cuando empecé con esta aventura repostera compré una caja de colorantes en gel Wilton.

Para teñir el buttercream son increíbles, con una gotita consigues unos colores pastel impresionantes. Eso sí, tengo una pelea notoria cuando quiero lograr un color rojo intenso como el que le dí a los cupcakes piratas de la fiesta del peque (pondré las fotos al final de este post)

El caso es que ya llevo algún tiempo pensando en unos Red Velvet, pero no me atrevía, pensaba que necesitaría echar la mitad del botecito de colorante y no me hacía ninguna gracia. Al final no ha sido tanto pero, en mi caso, dos gotitas no han sido suficientes (con una cantidad pequeña de colorante conseguía un rosa burdeos que nada tenía que ver con el rojo intenso que pretendía conseguir)

Me ha gustado mucho el resultado aunque creo que el bizcocho me ha quedado un poquitín seco porque me pasé de tiempo de cocción. La receta para la masa la adapté del blog de Alma y como icing utilicé una crema de queso Quark mezclada con azúcar glass.

Para 6 cupcakes necesitáis:

40 gr. mantequilla
1 huevo mediano
100 gr. harina
1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar (he usado Valor)
80 ml. buttermilk (lo he comprado en Lidl)
100 gr. azúcar
1 cucharadita rasa de vainilla bourbon en pasta
1 cucharadita rasa de vinagre blanco
1/2 cucharadita rasa de bicarbonato de soda

 

Preparación:

Precalentar el horno a 170 °C, mientras, tamizar la harina junto con el cacao. En un bol aparte batir el azúcar con la mantequilla a temperatura ambiente y añadir el huevo (yo lo bato previamente y lo añado poco a poco) Cuando esté bien mezclado se añade la mitad de la harina y el buttermilk (mejor si lo hemos sacado de la nevera un ratito antes junto con el huevo y la mantequilla, de otra manera la diferencia de temperaturas puede cortar la masa) A continuación se añade el resto de la harina y la vainilla. Finalmente añadimos el vinagre y el bicarbonato de soda (que previamente habremos mezclado en un vasito aparte) y batimos hasta conseguir la mezcla homogénea que colocaremos en las cápsulas de cupcakes (yo nunca los relleno mucho más de la mitad, aproximadamente 2/3 o algo menos)

En la receta original consta un tiempo de horneado de 20 minutos pero los míos han estado listos en aproximadamente 15 minutos (y creo que me he pasado con el tiempo de cocción) Aunque debo decir que este dato no es muy relevante, puesto que mi horno ni cuece homogéneamente ni es muy fiable en cuanto a la temperatura, así que lo mejor es pincharlos con un palillo y sacarlos del horno en cuanto el palillo salga totalmente seco.

Para el icing simplemente batí 100 gr de queso Quark con aproximadamente 150 gr. de azúcar glass (la verdad es que no puedo decir exactamente que fueron 150 gr. estrictamente porque incorporé 100 gr. al principio y añadí un par de cucharadas más para conseguir una consistencia más firme)

Para decorar, rallé 4 frambuesas liofilizadas de Home Chef de la marca catalana Sosa de las que se usan para decorar pasteles y usé fondant rojo Regalice para hacer las formas del bolso, el zapato y el abanico, gracias a un precioso molde de Silikomart cuyo nombre rezaba toda la intención que yo quería darles a mis cupcakes: Fashion.

Pensé en mi serie favorita y en lo fantásticas que estarían las chicas de Sex in the City degustando un red velvet cupcake.

Una foto del corte... Tengo que cuidar más la fotografía!!!

PD. Inmediatamente recordé la rabia inmensa que me recorre el cuerpo cuando observo el pelo de Carrie en mi pantalla plana. ¿Cómo es posible que lleve unas raíces de 4 meses por lo menos y se vea tan fantástica? Me atormenta la respuesta: Sus raíces oscuras están hechas a propósito y mi pobre pelo nunca se verá igual... Buaaaaaaaaaaaaa!!!!!!

Otros de los cupcakes del cumple pirata del peque: Los del colorante rojo!!!