Un mini Halloween Cake en el día menos inspirado...

Llevaba dos noches sin apenas dormir. Y digo apenas porque en mi vocabulario personal, dormir 4 ó 5 horitas a lo más, no es dormir. Y es que el peque estaba "cantarín"... Qué cansancio existencial. Porque, yo no sé que pensaréis vosotros, pero a mi el agotamiento que más me afecta es el mental.

Soy capaz de hacer una maratón de spinning (ahora hace mucho, mucho, mucho que no lo intento) y sentirme bien, pero no puedo con un "coco" que no ha descansado. No soy una marmota, aunque debo reconocer que a veces me gustaría poder dormir doce horas seguidas. Mis ocho horas que nadie me las quite. Como dicen por ahí, sin ellas no soy persona.

Y muy poco persona era anteayer, cuando me disponía a hacer el pastel que serviría de postre a la cena de castañada "jalogüinera". Inspiración cero. Desgana cien. Está claro quién iba ganando.

Pero pensando en las pocas ocasiones que tengo últimamente de tener una vida social activa, me sobrepuse. Este es el resultado: Un mini rapsberry & chocolate layer cake con receta de Bea (aunque hice la mitad de la masa para un layer cake pequeñito) y unas flores tricolor a lo candy corn.

Para la tarta y las flores usé la misma masa de bizcocho, un White cake. En el caso de las flores (inspiradas en la coloración tricolor del Halloween Angel Food Cake del Rincón de Bea) usé colorantes Wilton en gel, rojo y amarillo (para el naranja hay que añadir a la masa un poquitín de cada pero sin pasarse con la cantidad de rojo) y un molde de silicona para mini flores.

Ingredientes para el bizcocho de base:

125 gr. mantequilla a temperatura ambiente

150 gr. azúcar

150 gr. claras (4 claras de huevo L)

250 gr. harina

30 gr. Maizena

250 ml. buttermilk

1 cucharadita de levadura tipo Royal

1/2 cucharadita Bicarbonato sódico
1/2 cucharada vainilla bourbon en pasta

1 pellizquito de sal (mínimo)

Preparación:

Precalentar el horno a 180º. En un bol tamizar la harina, la maizena, la levadura, la vainilla, el bicarbonato y la sal. En otro bol batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee. Bajar la velocidad del batido e incorporar las claras de huevo en dos veces. Añadir la mezcla de los ingredientes secos en tres veces alternando con el buttermilk, hasta que la masa esté totalmente homogénea. Separar una parte de la masa (la otra la usé para los pastelitos florales) y dividirla en tres. Repartir la misma cantidad en tres moldes de 10 cm de diámetro (tengo unos de cerámica que no creo que fueran pensados para hornear un pastel, pero a mí me han funcionado de vicio para esta miniatura) Hornear aproximadamente unos 15 minutos (pinchar con un palillo y si sale seco, está listo) Dejar reposar hasta que se enfríe, envolver con papel film y guardar en el frigorífico hasta el día siguiente.

Y vamos con la cobertura! Aquí llega el desastre... ¡No tengo nata fresca para hacer la cobertura de chocolate! Así que, improvisé con un buttercream de chocolate blanco (usé la receta de Alma y la customicé un poquillo)

Ingredientes buttercream:

125 gr. mantequilla a temperatura ambiente
125 gr. icing sugar (o azúcar glass)
60 gr. chocolate blanco en gotas

Preparación:

Fundir el chocolate en gotas al microondas vigilando que no se queme. Remover hasta que quede una mezcla suave y homogénea. Batir la mantequilla a temperatura ambiente y añadir el azúcar glass en un par de veces. Incorporar las gotas de chocolate blanco (que la crema de chocolate no esté muy caliente pero aún esté blanda) y seguir batiendo hasta conseguir una emulsión consistente.

Para montar el pastel rellené las capas con mermelada de frambuesa (menos la última) y cubrí con la buttercream de chocolate blanco (con la ayuda de la espátula se va alisando el contorno... ¡Cómo cuesta que quede igualado, madreee!) Con la cobertura que me sobró, hice las decoraciones usando tintes Wilton en gel rojo y amarillo para conseguir el naranja que véis en las fotos)

Confieso que no estoy orgullosa del resultado estético de esta tarta aunque estaba riquísima... Pero éxito o fracaso, la hice con toda la ilusión del mundo.

PD. Fui débil... Me salté la dieta y le di un mordisquito a un panellet de piñones que trajo mi amiga Marina (me requetechiflan) Pero, para que conste, no me siento nada culpable.
¿Y vuestro Halloween, qué tal?