Cuando pensé en quién podía hacer los diseños del cortador de bola de nieve, automáticamente pensé en mi amiga Mónica de Atelier Sucrème. Un poco retirada últimamente de las redes sociales y con una vida ajetreada, sabía que le iba a costar hacerlo. Pero lo hizo y se lo agradezco muchísimo.
Este post es un claro ejemplo de que todas las cosas tienen su momento y el momento de las galletas bola de nieve de Mónica no debió de ser ése en el que las hizo. La humedad 90% de una semana de tormentas desastrosas se cargó gran parte de su bonito trabajo y cuando quiso hacer unas fotos en condiciones a su galleta, la galleta se partió (y no era la primera vez que se partía)
Ella me cuenta divertida que al final se enfadó y tal como la vio partida en cinco añicos, allí mismo se la comió. Los arbolitos de galleta los guardó para sus peques, pero la galleta no llegó al decorado que había preparado para fotografiarla.
Ojalá hubiera yo estado con la cámara allí para inmortalizar el proceso de elaboración de la galleta y poder captar el brillo del isomalt o el destello de los copos de plata comestible.
¡Gracias Mónica!
Pd. Gracias sobre todo por dejarme publicar las imágenes de whattsapp y explicar todas las inclemencias de la galleta bola de nieve.
No hay duda,a pesar de las incidencias,que és de Mónica!!
ResponderEliminarEs rosa,dulce y muy fina, como todo lo que hace!!
...ah y segurísimo estaba rica,rica!!