Pastel fondant Hello Kitty para una niña pequeña, de una niña grande

Siempre he sido un poquitín infantiloide en ciertos aspectos. No me avergüenzo de ello, al contrario, estoy satisfecha de tener mi neceser de Hello Kitty, mi bolso, un pijama, una bufanda y mil artículos que no puedo usar a diario pero que me alegran los armarios. Una de las últimas locuras fue hace un par de años, cuando Mac lanzó una línea de maquillaje limitada de Hello Kitty. Arrasé: Un pintalabios tono rosa pastel, un brillo de labios rosa chicle, un esmalte de uñas rosa y una paleta de sombras con un fucsia intenso que daba miedo y unos polvos compactos de sol. De todo esto, sólo me queda el brillo de labios rosa chicle y porque lo guardé en el bolsillo de un bolso que uso muy poco. Hasta hace unos meses no lo había vuelto a abrir. Buscaba el brillo y no sabía dónde lo había puesto, qué desastre!

Así que con esta pasión desmedida por la gatita, no me fue difícil escoger el tema de este pastel. Eli me dijo que su peque de dos años, Claudia, reconocía a Dora la exploradora, a Hello Kitty y a Minnie. La decisión estaba tomada. Mi segundo pastel de dos pisos y con Hello Kitty de protagonista. Un auténtico reto.
La masa del pastel es un Madeira Sponge Cake, la base del pastel tienen 25 cm y el piso de arriba unos 10 cm aproximadamente. La receta está adaptada de las mil y una recetas que podéis encontrar por el world wide web.

Ingredientes:

8 huevos
400 gr. mantequilla a temperatura ambiente
400 gr. azúcar
400 gr. harina repostería
200 gr. harina trigo todo uso
1 pizca de sal
1 cucharadita de vainilla bourbon en pasta de Home Chef

Preparación:
Precalentar el horno a 180 °C. Tamizar la harina junto con la sal. Reservar. En un bol mezclar con las varillas la mantequilla y el azúcar hasta que éste haya blanqueado y el azúcar se haya disuelto. Añadir los huevos uno a uno y seguir batiendo a velocidad media. Incorporar la harina en 4 o 5 veces. Añadir la cucharadita de vainilla y seguir batiendo hasta que la mezcla esté suave y emulsionada (notaréis que queda más firme que la mayoría de masas que hago normalmente pero este bizcocho es "robusto" y va perfecto para aguantar el peso del fondant)
Hornear entre 30-40 minutos (depende del horno, así que cuando veáis que el bizcocho ha subido y que si pincháis con un palillo sale limpio, ya estará listo) Retirar del horno, dejar enfriar un par de horas, envolver en papel film y guardar en la nevera al menos 24 horas para que se asiente la miga.

Mientras, podéis preparar un almíbar para bañar un poco el bizcocho y que quede más suave y gustoso. Simplemente se trata de calentar al fuego todos los ingredientes hasta que el azúcar se haya disuelto totalmente (el olor del almíbar es espectacular)
Ingredientes para el almíbar:

90 ml. agua
60 gr. azúcar
1 pizca de canela
1 cucharadita de ralladura fina de piel de limón.

El relleno del bizcocho es un ganaché de chocolate blanco bastante sencillo de preparar, la única pega es que tenéis que dejarlo reposar unas horas a temperatura ambiente y unas horas más en el frigorífico. Así que también lo haréis de un día para otro.

Ingredientes ganaché de chocolate blanco:

125 ml. nata para montar
200 gr. chocolate blanco

Preparación: Calentar al fuego la nata y cuando esté a punto de hervir, retirar del fuego, añadir el chocolate blanco a trozos y mezclar hasta que el chocolate se haya fundido totalmente. Dejar enfriar unas horas (mediodía es suficiente) y guardar en la nevera para montarlo al día siguiente.

La consistencia de este ganaché que he preparado es bastante firme, si lo quisierais un poco más suave sólo tendríais que cambiar las proporciones aumentando la de nata líquida.

El bizcocho, ya almibarado, relleno y cubierto del ganaché, va forrado en fondant credipaste blanco. Todas las decoraciones están hechas con este mismo fondant, teñido con colorantes Wilton en gel: Azul Royal, rosa, negro y amarillo dorado. Sobre el piso de abajo usé un poquitín de purpurina blanca en polvo de Squires Kitchen que compré en la tienda física de For the cakes (y conocí a Marta, que es un encanto!)

Un besazo enorme y feliz macropuente de la Constitución (para quién lo tenga claro)