Tengo grandes recuerdos de cada madrugada del 5 de enero mientras era una niña. Siempre pasábamos las vacaciones en la casa de la playa y como dormíamos en el primer piso, los Reyes Magos trepaban por la terraza y dejaban todos los regalos al pie del árbol decorado con luces de colores (mis favoritas de aquel entonces)
Yo era un dolor de cabeza para los Reyes Magos porque nunca tenía sueño, no quería bajo ninguna circunstancia dormirme y perderme la llegada de sus majestades. Al final y como mis papis no conseguían que durmiera en mi cama, terminaba en el sofá cayendo de puro cansancio en los brazos de uno de ellos.
No puedo evitar sonreír cuando pienso en aquellos tiempos en los que yo era un auténtico bebé en relación a la sociedad en la que vivimos. Como mi peque, que este es el primer año que está viviendo sus navidades un poco conscientemente (con un añito casi no se dan cuenta de nada)
Y yo me lo estoy pasando pipa. Con el caga tió (tradición catalana), con el Papá Noel y con los Tres Reyes Magos. Creo que esta es la Navidad más tradicional de mi vida, con el caldo y la "carn d'olla", con los canelones de San Esteban, con las 12 uvas (no me las había comido en mi vida porque no me gustan las uvas) y con un sinfín de dulces navideños que he ido adaptando para cada ocasión y que han sido protagonistas de cada uno de mis posts de diciembre.
Sólo me quedaba un protagonista de excepción: El roscón. Miré multitud de recetas por la web y al final, entre una
receta de SandeeA de 2009 y la archiconocida receta de
Webos Fritos me hice una buena composición de lugar y de ingredientes. Y no me arrepiento ni un poquito. El resultado está delicioso.
También me han sido de mucha ayuda
los consejos de Su de Webos Fritos sobre cómo preparar un roscón.
Ir a una pastelería a comprar un roscón está prohibido después de haber hecho este primer experimento (en el segundo lo pienso rellenar de nata) Os lo recomiendo!!! Y ya me callo, vamos a lo que vamos...
Ingredientes: (hice un roscón medianito porque era un prueba, para toda la familia duplicaré cantidades)
Para la masa madre:
35 gr. leche entera
2 gr. levadura seca de panadería (ojo, es la que viene en sobres, no la fresca de panadería)
1/2 cucharadita de azúcar
65 gr. de harina de fuerza
Para la masa:
30 gr. leche entera
35 gr. mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo
4 gr. levadura seca de panadería
12,5 gr. agua de azahar
225 gr. harina de fuerza
1 pellizco de sal
60 gr. azúcar glass
Ralladura de limón y de naranja
Preparación:
Empezamos preparando la masa madre mezclando la leche templada con la levadura. Añadir el azúcar y y la harina y amasar hasta que podamos hacer una bola homogénea. Introducir la masa en un bol con agua templada y dejar reposar hasta que la bolita de masa flote. Reservar.
Preparamos la masa mezclando la leche templada con la levadura. Tamizamos la harina y añadimos a la leche. Amasamos y añadimos los huevos, el azúcar, la mantequilla, la sal, el agua de azahar y la ralladura de los cítricos. Incorporamos la masa madre y continuamos amasando hasta que la masa quede completamente ligada.
Preparamos un bol aceitado y dejamos la masa en él. Tapamos con un papel film y dejamos levar 7 horas aproximadamente (en mi caso fueron 8) hasta que la masa duplique su volumen. Retiramos del bol y sobre la bandeja del horno cubierta con papel de hornear, ponemos la masa y vamos a darle forma de roscón. Sólo poniendo los dedos en el centro será muy sencillo hacer un agujero central (hacerlo bastante grande porque después cuando leve, el agujero se reducirá un poquito)
Dejar levar el roscón de nuevo un par de horas más hasta que duplique su volumen (yo lo dejé casi 4 horas y creció muy bien) A continuación sólo nos queda decorarlo pintándolo con huevo batido (con mucho cuidado y con la ayuda de un pincel de silicona) e incorporándole las frutas confitadas cortadas a láminas.
También decoré con azúcar aromatizado con zumo de naranja (50 gr. de azúcar mezclados con media cucharadita de zumo de naranja) y daditos de almendra.
Y sólo nos queda hornear. Con el horno precalentado a 200º y calor arriba y abajo, cocemos 10 minutos sin abrir la puerta del horno en ningún momento. Bajamos la temperatura a 180º y cocemos 5 minutos más (los últimos 3 minutos tuve que taparlo con un papel de aluminio porque se estaba tostando demasiado...) Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
El roscón es un dulce que se seca fácilmente así que os recomiendo que lo hagáis a última ultimísima hora y, si no tenéis esa opción, podéis seguir los consejos de
SandeeA y de
Su sobre la conservación, os van a ir de perlas.
Y ya está, espero que os guste y que os animéis a hacerlo. Queremos ver vuestros roscones en todos los muros de facebook!!!!
Felices Reyes Magos!!! Aunque estoy segura que se portarán genial con vosotros porque os habéis portado muy bien (a mí me animáis constantemente con vuestros generosos comentarios) Mil besos!!!!